martes, 28 de febrero de 2012

8 de Marzo día Internacional de la Mujer Trabajadora

La lucha por un mundo mejor, un mundo socialista debe acabar con toda explotación y toda opresión y liberar a toda la humanidad. En el caso de las mujeres, el sector más explotado de la clase trabajadora, “La experiencia de todos los movimientos de liberación confirma que el éxito de la revolución depende en parte de que de ella participen las mujeres”.

Lenin .

Foto: cortesía de Natalia Grande.

LIT-CI 30 Años entrevista a Eduardo Barragán



30 anõs de la LIT-CI. Entrevista a Eduardo Barragán, miembro Fundador de la LIT-CI.

Nueva página de la LIT-CI por sus 30 años.

lunes, 27 de febrero de 2012

¿BONANZA DE INVERSIONES O SAQUEO? Imperialismo en crisis, aumenta su avaricia por el Perú

Los discursos de Ollanta Hu­mala en Madrid y Davos, descri­biendo al país como paraíso para las inversiones, y asegurando la absoluta libertad para la entrada y salida de capitales y la contra­tación laboral, muestran un li­breto archiconocido que directa­mente nos proyecta al libretista: ese poder económico, político y social construido en más de dos décadas de aplicación del plan neoliberal y sus consabidas “re­formas”.

Ese poder, hegemonizado por las multinacionales, ha demos­trado su capacidad de provocar “grandes transformaciones” en los presidentes surgidos del voto popular, y Ollanta Humala no ha sido una excepción. Es en verdad ese poder quien dicta qué se hace y qué no se hace en este país. Como uno de los tentáculos del imperialismo es responsable de la crisis econó­mica mundial y del hundimien­to de países no hace mucho considerado “joyas de prosperi­dad” como España y Portugal y otros que siguen en la cola. En la actualidad, a falta de esas op­ciones, el Perú y su extraor­dinaria riqueza han in­crementado su atractivo como objeto de expoliación.

La razón es que, en pleno pro­ceso de crisis económica mundial que hoy muestra un recrudeci­miento con centro en Europa, continúan las sobre ganancias mineras y la rentabilidad de las grandes concesiones y megapro­yectos de infraestructura. No es pues el Perú quien escoge quién viene o quién no viene, son las multinacionales quienes han es­cogido tomar posesión de nues­tro país y exprimir su riqueza al máximo.

No una sino muchas Congas

La decisión de iniciar el proyec­to Conga la tomó la multinacio­nal Neumont, y consiguió el aval del gobierno a pesar de no tener un estudio de impacto ambien­tal aceptable ni la licencia social. Ahora, la agremiación patronal CONFIEP, actuando en repre­sentación de los intereses de las multinacionales, hace una cam­paña exigiendo al gobierno que se destraben numerosos pro­yectos de inversión, como Tía María en minería e Inambari en megaproyectos de infraestruc­tura que, dice, “están sufriendo considerables retrasos o están paralizados”.

Está claro, pues, que la patronal quiere no una sino muchas Con­gas, con amañados estudios de impacto ambiental y sin licencia social, y arrasando las condicio­nes de vida de importantes po­blaciones nacionales.

Candado a los contratos laborales

Ollanta Humala comprome­tió en Madrid y Davos el libera­lismo de los contratos labora­les y la fijación de los salarios, cuyo producto “cholo barato” es un verdadero paraíso para los capitalistas. Con ese com­promiso, ¿trabajará el presiden­te nacionalista por derogar los diversos contratos precarios? Por supuesto que no. Al contra­rio, el presidente nacionalista, como nuevo sirviente del amo imperial y del plan neoliberal, ha optado por proteger los in­tereses de las multinacionales y las grandes empresas con­tinuando las condiciones de súper-explotación de los traba­jadores.

Como se ve, lo que se presenta como una bonanza para todo el país es solamente la bonanza de unos cuantos y eso explica las he­roicas luchas de resistencia.

El contexto de la crisis

El servilismo que mues­tra Ollanta Humala por los intereses del gran capital y el plan neoliberal, se ve ali­mentado hoy por el retorno de la crisis internacional. Europa está en recesión y amenaza al mundo a un nuevo declive económico. La jefa del FMI dice: “Lo que he visto y lo que ha visto el FMI en estadísticas y pro­nósticos, es que ningún país es inmune…”.

Las exportaciones perua­nas al viejo continente han comenzado a caer, y mien­tras el gobierno proyecta un crecimiento del PBI de 5% para este año, que ya sería una desaceleración, otras proyecciones hablan de 3%, y puede ser menos si la crisis se profundiza.

En esta línea Humala via­jó a España para participar en el “Foro Inversiones en el Perú”, y de ahí a la con­ferencia de Davos, nada menos que para “vender al Perú” tal como lo hicieron todos los que lo antecedie­ron en Palacio. El presiden­te de la CONFIEP, Alfonso García Miró, dijo “que el modelo económico perua­no es considerado un caso de éxito en Europa”; resul­ta que ahí se ha desatado una verdadera guerra so­cial contra los trabajadores europeos para colocarlos, precisamente, al nivel de pobreza en que están los trabajadores peruanos.

Ante esto el gobierno aplica un agresivo plan de concesiones, privatizacio­nes y proyecta ajustes en la política económica (alza de impuestos como el IGV, menor gasto fiscal en edu­cación y salud).

viernes, 24 de febrero de 2012

LAS RAZONES DE UNA LUCHA JUSTA Y DE UN EMPECINAMIENTO GUBERNAMENTAL: ¿Por qué no a Conga?


El proyecto Conga, de la mi­nera norteamericana Newmont y del grupo Buenaventura, se ha convertido en el principal nudo de los conflictos que enfrentan al gobierno de Ollanta Humala con el pueblo cajamarquino y gran parte del pueblo peruano.

A las pocas semanas de inicia­do el conflicto, Humala declaró enfáticamente: “Conga Va”, pro­vocando la cólera de la población que había alentado la esperanza de que el Presidente recordaría su compromiso electoral de “de­fender el agua antes que el oro”. La protesta popular consiguió la suspensión del proyecto, luego de lo cual vino el cese del gabi­nete Lerner, dando paso al del coronel Valdés quien se ganó el puesto promoviendo el Estado de Emergencia.

La huelga fue suspendida pero el gobierno ensayó diver­sas formas de represión, como la detención arbitraria de varios dirigentes del movimiento que realizaban gestiones en Lima, y el inusitado bloqueo de las cuentas del Gobierno Regional.

El precio del gravamen minero

El Presidente se encuentra em­peñado en sacar adelante el pro­yecto, primero por el compromi­so asumido en la negociación del gravamen minero, aquella salida muy barata frente a las sobre ganancias, y en segundo lugar por­que el gobierno ha enganchado a ese gravamen el financiamiento de sus raquíticos programas de “inclusión social”. En realidad, esto no se diferencia cualitativa­mente del discurso de García so­bre el “perro del hortelano”; este modelo no trae inclusión sino más riqueza para unos cuantos y destrucción del medio ambiente, y sobreexplotación de los trabaja­dores.

Como parte de su nueva estra­tegia el gobierno nombró como Ministro del Ambiente a otro personaje con vínculos inoculta­bles con la minera (solo días an­tes venía postulando a ocupar un cargo en Yanacocha), y convocó un “peritaje internacional” para tratar de legitimar el proyecto, mientras ofrece un millonario plan de inversiones en Cajamarca que disuada a la población de su empeño por impedir el proyecto, pasando por encima del Gobier­no Regional que es el que debe­ría ejecutar dicho plan.

No obstante, el proyecto es inviable ambientalmente. Las “falencias” del estudio de im­pacto ambiental, aprobado en el Ministerio de Energía y Minas nada menos que por un ex fun­cionario de Yanacocha, fueron reveladas en un informe del Mi­nisterio del Ambiente durante el mismo conflicto y fueron una de las razones que causaron la caí­da del gabinete Lerner; dicho in­forme considera que los impac­tos ambientales no habían sido evaluados en su exacta dimen­sión por la magnitud del proyec­to, su ubicación en cabecera de cuenca y la fragilidad del ecosis­tema; además, el proyecto con­signa que un reservorio artificial que no cumple las mismas fun­ciones de una laguna natural, ni tampoco se ha estimado el vo­lumen de agua que se pierde al desaparecer los bofedales (hu­medales de altura). Un informe lapidario elaborado en la entra­ña del propio gobierno.

En un encuentro Científico realizado en Lima, el Dr. Wilfredo Palomino, especialista en mine­ría e impacto ambiental, sostuvo enfáticamente que en Estados Unidos no sería posible llevar a cabo un proyecto como Conga, ”porque los relaves se filtran de todas maneras, ya que el 90% de deshechos son elementos quí­micos, como el cianuro, que se utilizan para separar los minera­les y poco a poco hacen huecos en las plataformas construidas para contener dichos relaves; y a través de estos huecos se filtran y contaminan las aguas subterrá­neas que sirven para el consumo de los seres vivos; ocasionando daños irreversibles”.

A pesar de las evidencias el presidente Humala declaró en su reciente gira “no vamos a abortar una criatura de seis meses y hare­mos todo lo posible por arreglar los cuestionamientos para que salga bien”. En la misma línea, Valdés ha salido a decir que si Conga No Va, recaerá sobre el país una multimillonaria multa imposible de pagar. Denunciado internacionalmente por su invia­bilidad jurídica y medioambien­tal, y la forma fraudulenta como fue cocinado, sería un escándalo más que caiga sobre el país una denuncia o una multa impagable.

Para el gobierno solo cuenta la decisión de la empresa y no el re­chazo de la población que defien­de el agua y el medio ambiente. El citado Dr. Palomino afirmó también que en el país del nor­te existen leyes de consulta que permiten que los pueblos mino­ritarios aprueben o desaprueben las actividades mineras en sus te­rritorios; es decir, el pueblo otor­ga la “licencia social”, el gobierno federal la respalda y el gobierno nacional la respeta”. Sin embar­go, a nuestro país se lo trata como “patio trasero” y se pretende im­ponerle el proyecto a la población y a sus propias autoridades, e in­cluso pasando por encima de una Ordenanza del Gobierno Regional (Nº 036-2011) que declaró invia­ble dicho proyecto. Nuevamente estamos ante la política del “perro del hortelano” defendida por Gar­cía y que llevó al fatídico “Bagua­zo”.

No bastan razones…

Para el gobierno no vale la ra­zón sino solo su decisión de llevar adelante el proyecto. Por eso a la razón que exhiben los que dicen NO A CONGA es necesario sumar­le la fuerza y la unidad de todo el pueblo y la clase trabajadora para derrotar la maquinaria represiva que prepara el gobierno. Así como el este convoca a un amplio frente patronal para imponer el proyec­to, los que se oponen al proyecto están en la necesidad de articular un frente único de todas las orga­nizaciones obreras, campesinas, estudiantiles y populares, para derrotar este plan del gobierno y hacer respetar la voluntad del pueblo cajamarquino.

El triunfo del No a Conga, sin lu­gar a dudas, abrirá el camino para que la lucha de diversos sectores, dirigidas muchas de ellas contra otros proyectos mineros, también encuentren un camino de solución.

El cuento de la prosperidad minera

El pueblo de Cajamarca vi­vió en carne propia el verda­dero impacto de 19 años de la Minera Yanacocha: 40% de valle ha desaparecido, hay ra­cionamiento de agua porque se han secado varias lagunas, crece la prostitución, campea la delincuencia. La mina se construyó destruyendo una laguna del mismo nombre.

Por otro lado, el 59% de la región Cajamarca no tiene luz eléctrica, 26% está sin agua, 38% sufre de desnutrición (to­dos datos de Foncodes).

En contraste con las ingentes riquezas que extrajo la minera y que la llevó a convertirse en una de las más importantes del mundo, quedan los ríos conta­minados y desastres como el de Choropampa, donde un de­rrame de mercurio trajo muer­te y enfermedades en la humil­de población campesina.

martes, 21 de febrero de 2012

Ya salio BANDERA SOCIALISTA, prensa nacional del PST

Un sector de la Izquierda desairada se reacomoda.


PC y PS Nuevo proyecto de colaboración de clases en marcha.

La definición de Ollanta Humala por la gran patronal minera y sus intereses dejó mal parada a la “izquierda” conciliadora que lo apoyó, desde dentro o fuera del gobierno. Hoy esa “izquierda” ha reaccionado con dos orientaciones: por un lado, el Partido Comunista (PC) de Mario Huamán y el Partido Socialista (PS) de Javier Diez Canseco siguen dentro del gobierno manteniendo sus embajadas, viceministerios y sus asientos en la
bancada de Gana Perú en el Congreso, evitando enfrentarse a Ollanta Humala culpando de los males al premier Oscar Valdés. De ese modo justifican su permanencia en el gobierno mientras levantan como caballito de batalla la defensa del “programa original” de Humala para intentar agrupar a los descontentos dentro del Partido Nacionalista.

Por el otro, Patria Roja (PR) junto a Tierra y Libertad (TyL) y la intelectualidad “de izquierda” desaforada del gobierno –Carlos Tapia, Sinesio López, etc. – del colectivo “Ciudadanos por el cambio”, han adoptado una táctica diferente: posicionarse el frente de la movilización contra Conga, evitando siempre que ésta se desborde, para capitalizar el descontento de un sector del movimiento de masas que ha roto con Humala a raíz de esta lucha, con miras al 2014 y, principalmente, al 2016.

Una “izquierda” a la medida

Ambos proyectos son variantes de una misma política: formar un nuevo proyecto electoral hacia el 2016. Pero, ¿qué tipo de proyecto? ¿Escarmentó la “izquierda” de su bochornosa experiencia con Ollanta y el nacionalismo? ¿Buscará forjar ahora una alternativa de izquierda independiente de la burguesía? La respuesta, para mala noticia de sus sufridos seguidores que anhelan una auténtica alternativa de izquierda, es no.

Desde adentro y desde afuera, la “izquierda” se ha adaptado al programa de la “gran transformación” y luego a la “hoja de ruta” para apoyar a Ollanta. Por eso no hizo cuestión de Estado con el nombramiento de los patronales Luis Castilla y Julio Velarde en el Ministerio de Economía y en el BCR, respectivamente. El distanciamiento con Ollanta se produce no por el programa sino por la política, cuando el modelo de “diálogo y concertación” entró en crisis al asomar las primeras luchas populares.

Ahora, con las mismas herramientas (“gran transformación”, “hoja de ruta”) quieren emprender ellos mismos, sin intermediarios, la conciliación con la burguesía y el imperialismo. Por eso, evitan avanzar en el camino de la lucha consecuente, agrupando a las organizaciones obreras y populares en un plan de lucha nacional que tenga por objetivo derrotar al gobierno, que hoy es el principal guardián de los intereses de Yanacocha y los grandes capitales imperialistas en el país.

Ambos sectores de la “izquierda”, en esencia, reafirman así su renuncia a pelear por una salida de fondo a los problemas del pueblo trabajador: el socialismo. Una “izquierda” a la medida de la burguesía, como ya hace mucho tiempo lo es la socialdemocracia europea, o la cercana experiencia de la “Concertación” chilena.

Hay que recuperar las banderas históricas de la izquierda

Por el contrario, para nosotros la lucha de los trabajadores y el pueblo contra el proyecto Conga o por la solución de sus demandas más importantes, no ha dejado de ser, en esencia, la lucha por el poder de la clase obrera y sus aliados para construir el socialismo.

Por eso, es indispensable abrir un debate con los activistas y luchadores que se sienten de izquierda, para recuperar las banderas históricas que delimitaron a la izquierda en el país y en el mundo: la lucha contra el imperialismo, contra la conciliación de clases, por la dictadura revolucionaria del proletariado, por el socialismo; y, por la construcción de un partido obrero, marxista y revolucionario para conquistar estos objetivos.

Escrito por Víctor Montes // Bandera Socialista # 71