El pasado 30 de Noviembre se ha
dado inicio en la ciudad de París a la Conferencia de las Partes por el Cambio
Climático COP21; en ella se reúnen representantes de más de 190 países, quienes
tienen por tarea fijar compromisos de reducción en un 20% las emisiones de
gases de efecto invernadero hacia el 2020, e implementar estrategias de
adaptación al Cambio Climático. La meta, no elevar la temperatura del planeta
2°C.
EL Cambio Climático, es el
resultado de la acumulación de gases, llamados “de efecto invernadero” en la
atmosfera, nombre que se les da por el fenómeno que ocasionan (retención de
calor proveniente de la radiación solar y posterior incremento de la
temperatura del planeta) lo que se
conoce como “Calentamiento Global”.
Nadie va a negar que en algunos
sectores esté habiendo una toma de conciencia al respecto, esto es consecuencia
de los estudios e investigaciones que re-develan que el Cambio Climático es real y que las
consecuencias son a escala global y está en aceleración constante. Además, de los
resultados logrados desde la última cumbre en Kioto el año 1997, en la que
países desarrollados entre los que no figuran los que más contaminan (EU,
China, etc.) firmaron un compromiso para reducir sus emisiones al 5% y
superaron su propia meta reduciéndolas un 20,6%. Pero, tomemos en cuenta que
estos países tan solo representaban al 11% de emisiones mundiales.
Un informe del New York Times
dice, que reducir las emisiones en 20% solo postergaría el calentamiento del
planeta 10 años. Esto significa que, hay tal cantidad de CO2 en la atmosfera
que sin importar las acciones que se tomen, la temperatura del planeta seguirá
en ascenso, estiman otros estudios que para fin de siglo la temperatura de la
tierra habrá subido 5°C o hasta 7°C, que de lejos supera los 2°C de los que se
ha hablado hasta ahora.
Otros estudios afirman que la
única manera de frenar este proceso es parar en seco la producción industrial
que se basa en petróleo, gas y carbón, lo que lógicamente y de acuerdo al
funcionamiento y necesidades del sistema económico capitalista no es posible.
Pero podríamos ir reemplazando el uso de combustibles fósiles (que son el 80%
de las fuentes energéticas usadas a nivel mundial) por energías renovables,
pero “los costos serian elevados”, lo que no es conveniente para el
enriquecimiento de los grandes empresarios. Y además empezar con la plantación
de más árboles implementando políticas serias de reforestación. En
contradicción a estas alternativas y también a todo lo que se pregona de la
COP21, la demanda energética mundial sigue en aumento (empezando con China que
su demanda de carbón que sigue creciendo), el ingreso de vehículos nuevos y de
segunda mano a nuestra región, y seguramente a nivel nacional e internacional; y
la continuidad de la tala ilegal de bosques, como en Puerto Maldonado, como por
ejemplos entre otros.
Lamentablemente vivimos en un
mundo en el que el enriquecimiento de unos cuantos y a costa de cualquier crimen
importa más que la vida de humanos, animales, plantas y nuestro propio medio
ambiente. Lo más triste es que es legal. Lo que nos toca ahora y este es el fin
de este artículo, es cuestionar todo lo que dicen. ¿Es realmente lo que nos
queda? ¿No hay mayores alternativas? O ¿las políticas mundiales van en
dirección a hacernos creer que no hay otras acciones a tomar?
Recordemos también que todos los días
suceden otros tantos desastres ambientales, no relacionados directamente con el
Cambio climático, pero que tienen consecuencias terribles en nuestras vidas;
como el rompimiento de una presa de desechos tóxicos en la localidad de Minas
Gerais en Brasil el pasado 5 de noviembre, que ha contaminado con lodo toxico
proveniente de actividad minera, que ya ha arrasado con todo lo vivo a su paso
y lo seguirá haciendo, ya ha llegado al Océano Atlántico y nadie sabe hasta
dónde llegara. Debe ser que para los ricos “así son los negocios” y para
quienes trabajan para ellos "solo son los resultados del desarrollo”.
Realmente la COP21, ¿Nos salvara
de la catástrofe que se avecina? O, simplemente es otra careta que el
capitalismo se pone para callar a los ambientalistas y hacer creer al resto del
mundo que están haciendo algo por mejorar las cosas? De que han servido tantas
cumbres y tratados firmados en nombre de la conservación y cuidado del medio
ambiente si; los polos se siguen derritiendo, los glaciares continúan
retrocediendo, se siguen fabricando cada día más autos, si los océanos y ríos
se siguen contaminando, si especies animales se extinguen cada día, si en el
capitalismo, donde no existen más alternativas todo funciona en base al
negocio, a la ganancia, al enriquecimiento y para satisfacer las necesidades de
los que más tienen y no de acuerdo a las necesidades de la mayoría que poblamos
este planeta, esa mayoría que somos los trabajadores, quienes debemos
administrar y socializar los recursos del planeta en nuestro beneficio, en
beneficio de nuestras vidas y en el beneficio de las vidas de las siguientes
generaciones.
Escribe: Ibón Velazco Romero
No hay comentarios:
Publicar un comentario